Creo que los más los menos sabéis que la semana pasada empecé un régimen. Hoy me he dado cuenta de que sólo llevo una semana y casi me echo a llorar. Me había hecho el propósito de estar un mes, es decir, las cuatro primeras semanas del régimen... pero visto que esta única semana la percibo ahora como una larguíiiiiiiiiiiiiiiisima semana no sé si podré conseguirlo, que por otra parte, ni ganas que tengo. En fin, que para las personas que disfrutamos tanto con la comida debería estar penado por ley intentar régimen. Fantasear con la idea de merendar un tazón de leche con cola-cao y cereales me hace feliz, si lo hubiera hecho seguro que se me había quitado esta cara de verdura que se me ha quedado desde que empecé.
En fin, que la comida influye en mi estado de ánimo inevitablemente, podría decirse que es como una droga porque sólo el hecho de no poder permitirme un caprichín me entristece. Tengo mono, gente, qué desastre.
¿Y por qué habrá gente tan delgada que come tanto? esos también deberían estar penados por ley y que estuvieran bajo arresto domiciliario. Ja, ja, ja...
2 comentarios:
Hija mía:
Proponte cosas que necesites y resuelves problemas que tengas. No te inventes ni las necesidades ni los problemas.
Y sé feliz y disfruta, hombre, disfruta.
Aquí pequeño pony "cara de verdura 2":
Reconozco que debí de leer tu sabias palabras antes de empezar el mismo maldito regimen!!
Te doy toda la razón, yo he aguantado un poco más pero renuncio!! Fuera lechuguita, fuera verdurita!!!
Además no lo necesitamos que estamos muy bien, jejeje
Cuándo la próxima merendola en la mater???????
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