lunes, 29 de diciembre de 2008


Las salidas de guardias infernales con cielos grises son una mezcla de cansancio, abstracción, estado vegetativo y melancolía. Antes de meterme en la cama para descansar, no sólo el cuerpo, sino también la cabeza y los ojos, he pensado escribir todas esas ideas que circulaban por mi cabeza al entrar en casa. El otro día alguien contestó a mi afirmación de que las amistades había que cuidarlas con un "eso es una tontería". Sigo creyendo que las amistades hay que cuidarlas y mimarlas como el objeto más preciado y valioso de un museo, es más, creo que quien piense que las amistades, la familia o la pareja van a estar allí para siempre, está muy equivocado. Nada es para siempre si no se cuida, no por tener el nombre de por ejemplo, hermano, va a estar ahí siempre simplemente por el sustantivo, ni siquiera por el determinante posesivo que siempre va delante.

Hace algún tiempo escuché que aquella relación que necesitara un esfuerzo por mantenerla no merecía la pena, que las relaciones son lo que son porque se mantienen solas. Eso sí que es una tontería. Todas las relaciones requieren esfuerzo por ambas partes, esfuerzo de escuchar, de atender, de preocuparse, de preguntar qué tal... a todo el mundo nos gusta que se preocupen por nosotros y sentirnos importantes para la otra persona, y cuando todo ese intercambio toma-daca se pierde, la relación se va deshaciendo, porque esto sonará a tópico, pero una relación es dar y recibir, mantener ese flujo de unión, que a veces no cuesta nada pero que otras requiere más esfuerzo y supongo que si piensas que esa persona (hermano, hijo, novio, amigo, marido, padre, tío, etc) merece la pena, deberás poner en tu lista de tareas llamar a. Hay veces que un simple mensaje al móvil mantiene el vínculo, hay veces que esa pequeña cosa te arranca una sonrisa al pensar que esa persona y tú seguis unidos y que la próxima vez que habléis él te contará su vida y tú le contarás la tuya.

Así que lo siento, pero sí, las relaciones hay que cuidarlas porque si no, desaparecen o dejan de ser lo que eran.

jueves, 11 de diciembre de 2008

VER O NO VER, THAT'S THE QUESTION

Si soy sincera, ahora, más bien ver con dificultad. Es lo que tienen los ojos operados, un día ves bien, al siguiente borroso, al otro doble, unas horas mejor, otras peor... en fin, todo sea por amanecer un día y decir... ¡¡¡qué fuerte, VEO!!! y sin quedarte dormido con las lentillas puestas, je. Una amiga mía me contó que un domingo, después de una gran farra, se despertó y pensó que se había obrado el milagro y veía sin necesidad de lentillas. Se levantó de la cama gritando: "¡¡Mamá, milagro, milagro, que veo...!!" Su madre le contestó, Mamen, hija, quítate las lentillas que te habrás quedado dormida con ellas. En efecto.

Bueno, pues dentro de unas semanas, mis ojitos decidirán dejar de fluctuar y se obrará el milagro. De momento todavía tengo los ojos doloridos o molestos, así que la sensación de volver a ver todavía no la tengo, más bien la de llevar unas lentillas un poco viejas... pero bueno, we have to keep faith!! that'a all. Y mientras tanto, colirios, lágrima artificial y descanso relativo.

Salud y buen tiempo, ponis del mundo.

¿Jara, por qué siempre nieva cuando no estamos en Soria y vuelve a nevar cuando nos vamos? seguro que tiene la culpa el alcalde...