A veces me da la sensación de que la gente que me rodea o me rodeó en algún momento de mi vida empieza a posarse, a sedimentar en el fondo del estanque y que yo todavía sigo flotando de aquí para allá, como una diminuta partícula de fango. A veces me da la sensación de que me equivoqué y que los ideales empiezan a pasar factura a medida que te acercas a los 30. Cuando empezé Biología pensé que primero debía de hacer la carrera que me gustaba y luego ya vería. Ahora pienso que quizás me podrían haber gustado muchas otras cosas con las que ahora mi perspectiva laboral sería más halagüeña y como nunca habría hecho Biología, nunca habría pensado que habría algo que me gustara más. Porque lo que tengo clarísimo es que Biología es la carrera más bonita que existe, tanto que yo he disfrutado con prácticamente cada una de las asignaturas que he cursado. Desde la Botánica a la Biología Molecular, es una carrera preciosa que, en absoluto, me arrepiento de haber estudiado y al fin y al cabo es el camino que he elegido, por algo será y por algo fue. Supongo que lo que me ocurre es una mezcla de ver cada vez más cerca los 30, de ver cada vez más cerca el final de mi residencia, de ver cada vez más cerca el maldito año 2010 en el que todo esto se cumplirá mientras el resto de las partículas de fango se sedimentan formando un agradable manto orgánico donde estar.
2 comentarios:
Ésto es lo que se ha denominado la "crisis del remanso", no? Cuando la corriente ejerce menos presión sobre las partículas en suspensión (llámale fango, alguita, o ameba), unas se quedan en un nicho guay, y otras no...
Y luego están las que siguen en suspensión, efecto de la cada vez más débil corriente, acojonadas por la incertidumbre... Ay! las insondables leyes naturales!
Cuentan que más allá del remanso, hay un mar inmenso.
La "crisis del remanso" se muy bien de que estás hablando, pero cada vez me doy más cuenta que esa sedimentación que ciertas personas parece que tienen, es falsa. Todo varía según el gradiente en que lo pongas y aunque un poco desquiciante y con turbulencias en ciertas ocasiones siempre tienes a tu gente (la que tú has elegido) que está en tu misma zona o al menos han pasado por ella para ir a otras que tampoco serán las definitivas. Eso es lo bonito de la vida, ir descubriendo nuevos finales y nuevas personas al final de cada etapa, y todos ellos, sin excepción, fueron maravillosos en su momento, de eso siempre puedes estar seguro.
Es bueno estar flotando, existen personas que necesitan respirar, tener la opción de moverse tranquilamente por el estanque, ver todo lo que ocurre a su alrededor e interaccionar con todo tipo de moléculas en suspensión como ellos y eso es lo que muchos hemos decidido vivir
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