martes, 9 de agosto de 2011

r e t a z o s

Cerro de San Cristóbal. Pamplona

Eclipse lunar

Issoria lathonia (mariposa Sofía)

Nacedero del río Urederra


Saint-Jean de Luz



domingo, 24 de julio de 2011

t e m p u s t r a n s i t i o n i s

Todo cambio es para mejor. Cuántas veces habré escuchado esta frase, sobre todo cuando alguien quiere darte ánimo. No sé si todo cambio es para mejor, seguramente no, habrá cambios buenos y cambios malos, cambios que nos gustaría dar y cambios que no nos gustaría que hubieran ocurrido... pero así son las cosas. De lo que estoy segura es de que todo cambio, asusta, incluso cuando ese cambio lo deseas con todo tu ser. Cuando eso ocurre, en tu interior se pelean como un torbellino, la impaciencia y las ganas de cambiar de piel, el miedo a lo desconocido y la ilusión. Es como la sensación que se tiene cuando estás en lo alto de un trampolín, quieres saltar, tienes muchas ganas de saltar y sentir el vértigo y la adrenalina por tus venas, pero a la vez tienes miedo. Y sólo hay dos opciones: saltar o no. 

miércoles, 20 de julio de 2011

v é r t i g o

Aquél que quiere permanentemente "llegar más alto" tiene que contar con que algún día le invadirá el vértigo. 

¿Qué es el vértigo? ¿El miedo a la caída? Pero ¿por qué también nos da vértigo en un mirador provisto de una valla segura? El vértigo es algo diferente del miedo a la caída. 

El vértigo significa que la profundidad que se abre ante nosotros nos atrae, nos seduce, despierta en nosotros el deseo de caer, del cual nos defendemos espantados.

lunes, 18 de julio de 2011

Imágenes para pararse y pensar

Nilo, abril 2010

Mar Rojo, abril 2010

Molinos de Razón, agosto 2010

Molinos de Razón, agosto 2010

Molinos de Razón, agosto 2010

viernes, 28 de enero de 2011

¿Quién dijo que la vida es lo que nos sucede mientras hacemos planes? nos empeñamos en planificar y pensar, pensar y planificar, y darle vueltas a las cosas, creyendo ingenuamente que tenemos la capacidad de controlar lo que nos pasa. Nada más lejos... las cosas van ocurriendo y nosotros (como especie adaptada a adaptarse a los cambios) vamos haciéndonos a ellas. Y es curioso cómo precisamente va haciéndose, como los meandros de un río, como el agua recorriendo la tierra dejando a su paso árboles, piedras... obstáculos, siempre en bajada hacia algún lugar o hacia ninguna parte.

Es bonito darse cuénta de cómo la vida te va moldeando a ti, en vez de moldearla tú a ella. Cuando menos te lo esperas, algo surge y cambia de dirección. Puede ser simplemente un ligero cambio de rumbo, puede que gire 45 grados y vaya totalmente por otro lado... pero va contorneándose y meciéndose en su recorrido, como un baile de agarrados una noche de verano, dejándote llevar por la música, por el cuerpo del otro, acompasado, por el olor del verano... con los ojos cerrados y la cabeza apoyada en su hombro. Simplemente dejándote llevar.

¿Cómo veré mi recorrido dentro de unos años? el cauce de un río siempre se ve mejor desde las alturas.